Si hay algo importante cuando viajamos, es la capacidad que podemos tener -o no- de adelantarse a los acontecimientos. Te contamos como ser de la primera tanda
¿Qué es la previsión? ¿Es algo parecido a adivinar? Cuando vas a hacer un viaje al exterior, ser previsor no implica ser temeroso sino adelantarse a los acontecimientos, “verlos llegar”.
Noticias de turistas
Cada vez es más común encontrar en las redes y los sitios de noticias, datos de turistas que tuvieron que ser operados de urgencia, o sufrieron un accidente cardiovascular, y no contaban con los recursos para afrontar los enormes gastos que ello implica.
Esto conlleva un doble sufrimiento: el dolor por el problema en sí, y por otro la angustia de no disponer del dinero. Lo segundo, sin dudas, influye en lo primero.
Justamente son esas noticias las que han hecho que los turistas presten más atención a una herramienta disponible desde hace tiempo: el seguro de viaje.
Solucionando imprevistos
El turista que contrata un seguro de viaje –los hay de diversa duración- es previsor: puede ver antes cómo solucionar una situación inesperada.
Ser previsor no es lo mismo que ser adivino.
El previsor, como el prudente mencionado por el filósofo Baltasar Gracián en “El arte de la prudencia”, es quien conoce las consecuencia de sus actos y sus omisiones.
Un turista previsor no está menos abierto a la aventura y los descubrimientos que surgen en un viaje. Por el contrario: se entrega a ellos con más tranquilidad porque, ocurra lo que ocurra, estará a salvo. Y más si se encuentra acompañado por su familia o personas mayores.
