En una galería de arte, en una tienda de antigüedades, en un piso clandestino.rincones que son ocultos con el encanto para cenar y tomar algo
Nada es más tentador que aquello que está prohibido.
- En todas las guías de Madrid hay rincones escondidos, lugares que se escapan a turistas y curiosos y a los que solo los verdaderos hedonistas tienen acceso. Son los bares y restaurantes secretos.
- Puedes localizarlos en algún rincón de lujosas tiendas de decoración, en algún piso oculto o en el garaje de una vivienda. No te molestes en intentar encontrarlos, serán ellos los que acaben encontrándote a ti.
- A continuación te presentamos un “mapa del tesoro” con los sitios menos conocidos donde cenar, tomarte una cerveza o disfrutar un cóctel en Madrid.
Kikekeller
Cuando las luces de la maravillosa tienda de decoración Kikekeller se apagan, surgen otras más tenues y divertidas: las de su bar secreto. Hay unos imponentes muebles como los revisteros-patín, sus simples teteras o sus eclécticas lámparas puedes comentar la jugada con tus amigos con un vino de por medio, un cóctel o una refrescante cerveza.
Eso sí, asegúrate de que tus acompañantes son tan exclusivos como el entorno. Es ideal para disfrutar de un afterwork con personas interesantes. Tiene otra cosa buena: puedes llevarte el bar a casa porque todo se puede comprar.
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Hemingway
Tras una puerta escondida en los baños, y después de sortear a una azafata cómplice que vende perfumes y jabones, se encuentra un precioso bar clandestino, de paredes y butacas de terciopelo rojo, alfombras de leopardo y una robusta barra de madera traída directamente de una iglesia parisina del siglo XVIII. Este escondite perfecto que le hubiera encantado a Hemingway se encuentra en el renovado hotel NH Collection Suecia, que además de redecorar el espacio ha sumado una innovadora propuesta gastronómica -Casa Suecia- de la mano de Lluis Canadell.
El Back
Descuelgas el teléfono, pides un deseo y los dueños de Le Cabrera lo hacen realidad en su piso clandestino de Piamonte, 20: un cumpleaños de lujo, una cata exclusiva o cualquier evento que requiera que cierren una coctelería privada para ti. Si alguna vez has soñado tener a tus propios camareros en casa, este es el momento. El Back tiene la distribución de un piso corriente. Vos eliges donde queres tomar un delicioso cóctel o un gin tonic y con quién. En este local todo es tan secreto como quiera el cliente. No olvides reservar.
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El Jardín Secreto de Salvador Bachiller
En la calle Montera, a dos pasos de la Puerta del Sol y en pleno centro de Madrid, se esconde un precioso oasis urbano en forma de jardín secreto. Para conocerlo, tendrás que subir hasta la cuarta planta de la tienda Salvador Bachiller, dejando atrás bolsos de piel, maletas y una cafetería interior de aire vintage con cómodas sillas y sofás. Pero si subes hasta la azotea del edificio, hallarás un espacio único y maravilloso. Hortensias de colores, enredaderas, árboles jóvenes y plantas con coloridas flores te darán la bienvenida a un salón de té que parece salido de un cuento.
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Asiana Next Door
De los suaves sabores de Asia al picante de los más selectos mercados de Latinoamérica. El chef Jaime Renedo viajó por medio mundo antes de montar su selecto restaurante en una pequeña tienda de decoración de la Travesía de San Mateo. El placer es doble. Un paseo entre máscaras asiáticas, antigüedades y preciosas piezas decorativas acrecientan tu lujuria visual y una vez te encuentras sentado en una de sus exclusivas siete mesas ese deseo se incrementa gracias a la mezcla de los exóticos olores y sabores de su menú cerrado.
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El Arquibar: La Traviesa de Conde Duque
Este pequeño café está situado en el interior de un estudio de arquitectura. Cruzar sus puertas de madera envejecida es trasladarse a los años 30, con música de la época, sillas de mimbre blanco y mobiliario vintage. Su carta es muy completa y variada e incluye desde ensaladas y raciones hasta tostas, quiches, lomo de cerdo y empanada libanesa. Merece la pena probar su repostería casera y sus cócteles. Los fines de semana está a rebosar por su espectacular brunch. Dadas sus reducidas dimensiones, te aconsejamos que reserves antes de ir.
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Yúgó, Sushi & Kobe
Nunca has probado un sashimi igual. Solo unos pocos acceden a este selecto club ubicado en la calle Alcalá, que recrea un búnker japonés de la Segunda Guerra Mundial. Dos diferencias: está en Madrid y es un escondite en el que siempre desearías quedarte. Además de los suculentos temakis, niguiris y tartares, su otro punto fuerte es la carne de Kobe. Los bueyes reciben masajes con sake, beben cerveza y agua de la mejor calidad. Un consejo: si vas a pedir comida a domicilio, procura hacerlo con mucha anticipación.
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Vaova
Una tienda de muebles que por la noche se transforma en un elegante bar de copas. En el piso inferior, con decoración africana, encontrarás mucha gente bien en sus sofás, disfrutando de una luz tenue y unos cócteles algo inflados de precio. Ya no es tan curioso este camaleónico concepto pero sigue siendo muy visitado.
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A De Arzabal
Considerada por muchos una de las barras mejor surtidas de la ciudad y con varios premios ganados gastronómicos, es una exclusiva taberna y club para socios cuenta con una sublime carta que separa en sus dos espacios: barra y mesas. Ahora se trata de un distinguido restaurante de sushi donde probar las delicias japonesas más sabrosas.
Ah, y también cambia de nombre: A. Japanese Kiritaka.
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Palermo
No encontrarás un bar con una ubicación más excéntrica en Madrid que el bar Palermo. Alojado en el garaje de un chalet en pleno Arturo Soria, tras la puerta de este seductor lugar se encuentra un paraíso del rock, que solo conocen unos pocos. Es el escenario perfecto para ubicar un bar secreto en el New York de la Ley Seca. Es las versión underground del glamuroso Cotton Club de los locos años 20. Este aire de “prohibición” le da un morbo irresistible. Ideal para darle una sorpresa a un acompañante al que quieras impresionar.
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