Servicio de Asistencia al Viajero

El singular Palacio Salvo, de Montevideo

En Montevideo, la atemporal capital de Uruguay, hay un edificio inusual.
Es el Palacio Salvo, un lugar recomendable para que admires de cerca y de lejos.
Es único por su estilo y, también, por las historias asociadas a él.
 

Más alto
Este edificio fue diseñado por el arquitecto italiano Mario Palanti, a pedido de los hermanos empresarios Ángel, José y Lorenzo Salvo.
Se inauguró el 12 de octubre de 1928.
Tiene 100 metros de altura y 27 pisos.
Es de estilo art deco ecléctico: se combinan en él elementos del renacentismo, del gótico y del neoclásico.
La parte inferior está ocupada por locales comerciales, mientras que las 370 unidades de los demás pisos corresponden a viviendas y oficinas.
En su construcción se emplearon mármoles y granitos uruguayos y alemanes, y en la carpintería, roble floreado de Eslovenia.
Entre 1928 y 1935 fue el edificio de hormigón armado más alto de Latinoamérica. Además, en los inicios tuvo un restaurante panorámico.
 
El tango
“La Cumparsita” es un tango clásico y se lo interpretó por primera vez en la Confitería La Giralda, donde hoy se levanta el Palacio.
El género tanguero fue incluido en el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, en el 2009.
A su vez, al edificio se lo declaró Monumento Histórico Nacional en 1996.
 

Espacio de artistas
La legendaria orquesta de mambo y otros ritmos tropicales Lecuona Cuban Boys, la cantante francesa Josephine Baker, y el cantante y actor mexicano Jorge Negrete, son algunas de las estrellas que actuaron en un teatro que estuvo ubicado en el subsuelo, donde hoy se halla un garaje.
Por otro lado, María de Muller, que vivía en uno de los departamentos, organizaba tertulias con artistas, los lunes por la noche. Allí llegaron el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros con su mujer, la uruguaya Blanca Luz Brum; la poetisa Alfonsina Storni y el músico Alberto Ginastera –de Argentina–; y la escritora brasileña Cecilia Meirelles, entre otros.
De los uruguayos, la escritora Armonía Somers, el poeta Julio Chápper, y las poetisas Idea Vilariño e Inés González Zubiaga vivieron en distintas épocas en el Palacio.
 
Opiniones encontradas
Si bien el Palacio hoy es un emblema para los montevideanos, no siempre fue así.
El escritor Mario Benedetti lo calificó de “feo” en uno de sus libros -algo que casi  nadie se había animado a decir-. Una revista lo calificó como el “lunar montevideano”.
Por su parte, el arquitecto suizo-francés Le Corbusier opinó en 1930 que se parecía un “enano con galera” y aconsejo, drásticamente, que debía ser demolido.
 

Puente de luz
El arquitecto Palanti había concebido la idea de crear un “puente de luz” entre el Palacio Salvo y otro gemelo que construyó antes en Buenos Aires: el Palacio Barolo.
Esto se lograría desde los faros situados en las cúpulas de ambas construcciones, y simbolizaría una bienvenida a los barcos que arribaran al estuario del Río de la Plata.
Se dice que por un error en los cálculos las luces de esos faros nunca coincidieron.
 
 
 
 
Fuentes de las imágenes:
 
https://www.ar.iha.com/alquiler-vacacional-montevideo/7pU/
 
http://boarquinoticias.blogspot.com.ar/2013/12/palacio-salvo-montevideo-uruguay.html
 
https://www.taringa.net/posts/imagenes/17935029/Arquitectura-Uruguaya-en-Imagenes.html
 
https://www.youtube.com/watch?v=SGkpvwQ_5qQ
 

Quiero que me llamen!
×