Servicio de Asistencia al Viajero

Higuera de Bengala

La higuera de Bengala, Ficus benghalensis o baniano es un árbol que el turista puede hallar a menudo en las afueras de pueblos y ciudades de India, Sri Lanka y Bangladesh, y por lo general cerca de los templos.
Es una especia nada común y por eso llama la atención.
¿Te gustaría visitar esos países? ¿Te interesa la naturaleza en todas sus formas?
Aquí vas a encontrar algunos datos sugestivos sobre una especie vegetal que en India representa a vejez y la sabiduría: las personas mayores se sientan bajo su sombra para protegerse del calor y para charlar.
Además, para los budistas e hindúes se trata de un árbol sagrado.
 

Poco a poco
Las semillas de la higuera comienzan a desarrollarse dentro de un espacio en la corteza de un árbol o en una grieta de las paredes de una casa.
Poco apoco, la planta va creciendo y genera ramas horizontales que emiten raíces áreas. Ellas, al entrar en contacto con la tierra, forman pseudotroncos que sirven de apoyo a las nuevas ramas, Así, el árbol se extiende en superficies sorprendentemente amplias.
Finalmente, la higuera estrangula el árbol o destruye la construcción que le sirvió de alojamiento.
Los frutos brillantes y rojos de la higuera atraen a los pájaros y las ardillas que se encargan de dispersar las semillas, llegando a crecer en lugares insospechados.
 

La mayor
Dentro del Calcutta Botanical Garden se halla la higuera más grande del planeta.
Tiene un diámetro de 120 metros y ocupa una superficie de 12.000 metros cuadrados.
El tronco principal posee una circunferencia de 12 metros.
Se calcula que su antigüedad supera los 230 años.
Algunos expertos afirman que, en realidad, la mayor higuera está en otra ciudad de India: Kadiri.
 
 
 
 
Fuentes de las imágenes:
 
www.susanbkason.com/2017/12/18/banyan-trees-in-hong-kong/#.XC4Aw1VKjIU
 
www.banyantree.com/en/find-a-hotel
 
www.sciencesource.com/archive/Banyan-Tree-Roots-Over-Poramatala-Temple-SS2297968.html
 
 
…………………………
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Quiero que me llamen!
×