Marruecos es un país con todo lo que encontrarás en los destinos más típicos del Mediterráneo de Europa con mucho de cultura africana arrojados, y un precio que es mucho más indulgente con carteras tensas.
Te recomiendo como el post anterior de lo mejor de Marruecos, las 4 mejores cosas para hacer en Marruecos.
Estos son sólo para empezar en su exploración marroquí.
Conocer jemaa El Fna
Piense en ella como un canal de acción en vivo: en todas partes en la plaza Djemaa el-Fna, en la plaza principal de Marrakech, descubrirá drama en progreso.
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El hoopla y el halqa (teatro callejero) no han parado aquí desde que esta plaza fue el sitio de las ejecuciones públicas alrededor de 1050 dC – de ahí su nombre, que significa “reunión de los muertos”.
Casi a la mañana, una orquesta sonora de las flautas encantadoras de serpientes ya ha comenzado, pero el espectáculo no comienza hasta la puesta del sol cuando los restaurantes encender sus parrillas, sugiriendo a los músicos afinar sus instrumentos.
La Unesco la nombro a la Djemaa el-Fna como una obra maestra del patrimonio mundial en 2001 por llevar las leyendas urbanas y la historia oral a la vida todas las noches y aunque los narradores que una vez se desempeñaron aquí han dado lugar a acróbatas, artistas musicales y comedias slapstick, el carnaval nocturno sigue deslumbrando.
Los músicos bereberes golpean hacia arriba la música y las compañías de Gnaoua cantan mientras que los artistas del tatuaje de la henna acenan a los transeúntes y los vendedores de agua en los sombreros franjados clang las tazas de cobre amarillo juntas, con la esperanza de conducir a gente a beber.
Este es un espectáculo que no te quieres perder y es una ganga también. Aplausos y unos pocos dirhams garantizar un bis.
Las dunas Erg Chagag
Una de los lugares mas calientes para visitar, es el misgio Erg Chagag, no una sola duna (erg) sino un estiramiento impresionante del mar de arena dorado unos 56km al suroeste de M’Hamid.
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Es el mar de arena más grande de Marruecos, serpenteando a lo largo del horizonte durante 40 km y bordeado al norte y al sur por crestas montañosas. La mejor manera de llegar a ellos es en estilo de película clásica: en camello, que toma cinco días o una semana (de Dh500 a Dh600 por día) de ida y vuelta. Te recomiendo visitar esta imaginable lugar, si tener mucho cuidado cuando hace calor.
Saco fotos en el Jardin Majorelle
Otros turistas traen flores, pero Yves Saint Laurent regaló el Jardín Majorelle a Marrakech, la ciudad que lo adoptó en 1964.
El jardín comenzó a cultivarse en 1924 y gracias al etnobotanista Marrakshi Abderrazak Benchaâbane, se conserva el espejismo psicodélico del desierto de 300 especies de plantas de los cinco continentes.
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La historia de Saint Laurent y su socio Pierre Bergé compraron la villa azul eléctrico y su jardín para preservar la visión de su propietario original, el paisaje pintor Jacques Majorelle, y mantenerlo abierto al público.
Es muy hermoso, no pararas de sacar fotos.
Siempre vuelvo a recalcar que vuelvas, a Fez ya sea por su encanto, es muy particular
Fez
La antigua ciudad de Fez tiene una atracción abrumadora y temerosa, la medina gigante.
Ojo, a veces la gente a menudo se pierde, por suerte siempre hay algun guia o algun local que pueda guiarte.
Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO que mide una increíble 2.4 millas cuadradas, es una de las ciudades más bien conservadas de edad en el mundo árabe-musulmán.
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Uno podría pensar que el mayor área urbana sin automóviles del mundo sería un soplo de aire fresco para los peatones, pero usted está en un shock y un capricho.
La medina de Fez es uno de los laberintos más complejos del mundo con golosinas y tesoros en cada pequeño callejón lateral.
