Viajar en compañía de una persona o de toda la familia, tiene su encanto. Y lo mismo sucede cuando se viaja solo.
Si nunca emprendiste esa aventura, aquí hay algunos motivos para animarte.
Sin convencer a nadie
Quien viaja solo puede hacer planes y cambiarlos en minutos. No necesita lograr acuerdos ni convencer a nadie.
Además, esa persona está más abierta a hacer nuevas amistades y conocer gente fuera
de su círculo habitual.
Otro beneficio es que hay más adrenalina. El viajero solo –no solitario- desconoce con qué se encontrará ni
cómo solucionará un imprevisto. En este punto, vale la recomendación de contar con un seguro de viaje
aunque el recorrido solo sea de unos pocos días.
Sin horarios
Los horarios desaparecen para quien viaja sin compañía si bien, claro, algunos compromisos como los vuelos
siguen teniéndolos y hay que respetarlos.
Pero quizás un día el turista independiente decide no hacer un tour planificado, y quedarse echado en una
reposera en la playa.
Esa libertad para derrochar minutos y horas es incomparable.
También, esa experiencia ayuda al autoconocimiento. Por eso un refrán popular dice: “Viajar solo es hacer
dos viajes en uno”. Es decir, uno al lugar elegido y otro hacia sí mismo.
A la vez, esta modalidad turística permite superar los miedos de quien nunca se aventuró a emprender un
viaje sin más compañía que su celular y su maleta.
Fuentes de las imágenes
www.viajerospiratas.es/revista-de-viajes/9-razones-para-viajar-solo_5733
www.worldpackers.com/es/articles/consejos-para-viajar-solo-por-primera-vez
www.stoketravel.com/stokepedia/pros-and-cons-of-travelling-solo/
www.yorokobu.es/viajar-solo/
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