Servicio de Asistencia al Viajero

¿Viajar casi sin equipaje?

En los viajes en avión, son numerosas las personas que optan por enviar sus valijas o maletas a través de otro medio transporte y así ganar comodidad. O llevar solo lo imprescindible en una discreta mochila.
Aunque esta modalidad no es adaptable a todo turista, aquí se muestran las ventajas que la han llevado a una creciente popularidad.
Si te molesta cargar con valijas en el aeropuerto, o admiras a quienes suben al avión solo con una pequeña, esto te interesará.
 

La espera
La primera, y casi obvia, ventaja es que quien viaja sin equipaje no tiene que llegar con demasiada anticipación a la salida del vuelo. Además, la espera en la cola es más simple.
También se evitan las tasas por sobrepeso, que tanto preocupan por su alto precio. Esto es particularmente destacable para quienes buscan hacer un viaje low cost en todo sentido. Para los que optan por enviar las valijas por una empresa especializada, se aseguran tener bajo control todos los gastos.
 

Sensación de libertad
Una tercera ventaja es la sensación de libertad que se experimenta. Todos admiran a las personas que transitan los pasillos de los aeropuertos con una mínima valija.
Además, se evitan los dolores de espalda que conlleva el arrastrar un equipaje pesado. En algunas terminales aéreas, los pasajeros deben caminar de 800 a 1600 metros entre el ingreso al edificio y la puerta del avión.
Finalmente, está el tema de la seguridad. Se dice que la posibilidad de perder una valija cuando se la manda por una empresa especializada, son menores que si se la despacha en un avión.
Para concluir, sirve recordar un pasaje de un libro del escritor y dramaturgo estadounidense Ira Levin: “Todo aquel que necesita más de una maleta -dijo mientras cerraba con dos vueltas de llave la puerta de su apartamento-, es un turista, no un viajero”.
 
 
 
Fuentes de las imágenes
https://seguros.lacaja.com.ar/blog/convertite-en-un-experto-haciendo-la-valija

¿Cómo medir una maleta para viajar en avión? Prepara tu equipaje

Cómo fidelizar al turista 3.0

Quiero que me llamen!
×