Especie única en el mundo, en el blog te contamos algunas curiosidades sobre el cactus candelabro
En el país más extenso y angosto de la Tierra, Chile, existe una especie autóctona que solo se halla allí y en Perú: el cactus candelabro.
Si te interesan las especies vegetales fuera de lo común y los paisajes áridos y mágicos, y además piensas visitar el país de los chilenos, aquí hallarás más precisiones.
“Hay que ser como el cactus. Adaptarse a cualquier momento, tiempo y circunstancia. Ser fuerte y, aún así, no olvidarse de florecer”
Adaptarse a cualquier momento
Un consejo lleno de sabiduría afirma: “Hay que ser como el cactus. Adaptarse a cualquier momento, tiempo y circunstancia. Ser fuerte y, aún así, no olvidarse de florecer”.
Se trata de un buen resumen de la realidad del cactus candelabro.
Esta especie puede llegar a los cinco metros de altura y su particularidad es que posee ramificaciones en la parte superior.
Tolera temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, y se desarrolla en altiplanicies que se encuentran entre los 1300 y los 3000 metros sobre el nivel del mar.
Su nombre científico es Browningia candelaris.
Los descubridores de esta especie fueron los botánicos estadounidenses Britton y Rose. Ellos le dieron el nombre en honor al director del Instituto Británico de Santiago de Chile, Webster E. Browning, que nació en 1869 y murió en 1942.
En la zona arida, con un fondo verde abundante, el cactus nos regala una postal inolvidable
En el altiplano
En Chile, estos cactus se dan con frecuencia en el altiplano que se encuentra en la región de Arica y Parinacota, en el norte del país.
Allí, los expertos recomiendan ascender desde el mar de Arica donde abundan los valles verdes, sembrados abundantemente.
Luego, a medida que se sube, el paisaje cambia. Se hace desértico. Imperan la arena, el viento, la soledad. Todo ello crea un marco inusual y deslumbrante para los que aman la belleza no convencional.
En ese ámbito, junto a los cactus se pueden obtener fotos impensadas, casi como si se estuviera en otro planeta.
Si se continúa el camino hacia arriba, al llegar a los 4500 metros se arriba al Parque Nacional Lauca. En ese entorno, todo muta de manera abrupta: abundan los ríos, los lagos, la vegetación. Y se observa el imponente volcán Parinacota.
