Enfermarse durante un viaje es algo que nadie quiere que le pase, pero tambien algo que no podemos evitar. Te damos algunos tips acerca de este asunto.
Viajar es una de las actividades que más disfruta la gente, y obvio que nadie quiere enfermarse durante un viaje.
Durante un tour se conocen nuevos lugares, otras costumbres, grandes creaciones artísticas, historias sorprendentes, platos insospechados.
Pero a veces hay imprevistos.
Uno de ellos son las enfermedades. Si bien no pueden evitarse, sí es posible evitar sus consecuencias.
¿Estás por irte de viaje? Aquí hay algunas cosas que es bueno saber.
Si bien, es algo que uno no espera, hay que estar preparados para los imprevistos
No es lo mismo en el país propio
No es lo mismo sufrir una insolación en el país donde uno vive, que en el exterior.
Eso es aplicable también para un dolor de muelas, un esguince o cualquier otro imprevisto vinculado con la salud.
Cuando en el territorio extranjero un turista necesita un médico u otro especialista, no sabe bien a quién recurrir, si hay alguno cerca de su hotel, cuánto tiempo tardará en atenderlo.
A ello hay que sumar la acción de los inescrupulosos que lucran con la incertidumbre del viajero. Y aprovechan su extrema necesidad para cobrarle honorarios desmedidos, o realizarle intervenciones desproporcionadas o innecesarias.
Además, el turista puede descubrir en ese momento que su dinero o su tarjeta de crédito no son suficientes para afrontar los costos.
La mejor manera de afrontar el enfermarse durante un viaje, es contratar un seguro antes de viajar.
El seguro de viaje
Hay dos cosas que un turista prudente prevé con respecto a esto.
Al llegar a su hotel, averigua cuál es la clínica o el hospital más cercano y confiable para tener un punto de referencia ante una situación no prevista.
Antes de eso, el turista previsor contrata un seguro de viaje.
De hecho, hay países que no permiten el ingreso de extranjeros que no portan uno.
Si bien ese seguro tiene un costo, éste resulta claramente inferior que lo que podría valer, por caso, una extracción en un consultorio odontológico o un día de internación.
Por ejemplo, permanecer internado una jornada en una clínica de Estados Unidos cuesta unos USD 5200.
El poeta griego Hesíodo aconsejaba: “Sé prudente. Lo mejor en todo es escoger la ocasión”.
Quien tiene un seguro de viaje puede elegir qué hacer ante un problema de salud. Quien no, queda a merced de lo que surja.
